Parece que quedó claro que cuando una chica elige un vestido o decide visitar al cirujano estético es porque quiere estar guapa, o más guapa aún de lo que ya es. ¿Y para "quién" quiere ponerse guapa? He escuchado muchas opiniones al respecto, pero voy a quedarme sólo con tres: Para ella misma, para los hombres, para las otras mujeres.
Posiblemente sea un conjunto, una mezcla de las tres posibilidades. Y, aunque mi amiga la Fatica me prevenga de que no me adentre en arriesgados jardines y Turu vaticine con rigor que me las darán todas en el mismo lado, no me resisto a la tentación de crear una pequeña polémica con este asunto. Por enredar, solamente.
Obvio será que la apreciación masculina limitará en buena medida mi opinión. Como también es obvio que las chicas tienden a volverse un poco herméticas en estos negocios, pues no acostumbran a dar mucha explicación sobre el por qué o por quién se ponen guapas. Propenden a dejarnos adivinar la causa, sobre todo si somos nosotros esa causa; y más vale que seamos capaces de dar con la solución correcta o el misterio sugerido.
-¿No me ves nada distinto?
-Te cambiaste el peinado.
Salvados.
-No, mastuerzo, llevo una blusa nueva.
Condenados.
Pero las chicas siempre perdonan nuestras torpezas y nuestros despistes y siguen poniéndose guapas para nosotros. Y sabemos que es para nosotros porque les sonríen los ojos al mirarnos cuando se han vestido su blusa nueva, esperando que nos guste tanto como a ellas.
Dicen (yo lo escuché en el tranvía, o en el autobús) que las mujeres no se ponen guapas para los hombres, sino para "su" hombre. Bajo el vestido o traje elegante y vistoso, se cubren con una ropa interior más primorosa todavía.
¿Sólo para su hombre? ¿Para si misma? ¿Para otras mujeres? ¿Por qué las mujeres eligen una ropa interior y no otra?
Los hombres, que somos sencillos y planos como el encefalograma de la momia de Tutmosis, tenemos pocas alternativas con respecto a la ropa interior. Las chicas tienen un universo y saben aprovecharlo. Si aplicamos un silogismo hipotético a este asunto de la ropa interior femenina, resultará que ellas son las complicadas y no nosotros.
Cuán importante es en una mujer su ropa interior.
Los chicos nunca llegaremos a las chicas a la suela del zapato. Pero yo este invierno pienso comprarme unos "marianos" monísimos por si hace mucho frío. ¿O no me los compro?
Posiblemente sea un conjunto, una mezcla de las tres posibilidades. Y, aunque mi amiga la Fatica me prevenga de que no me adentre en arriesgados jardines y Turu vaticine con rigor que me las darán todas en el mismo lado, no me resisto a la tentación de crear una pequeña polémica con este asunto. Por enredar, solamente.
Obvio será que la apreciación masculina limitará en buena medida mi opinión. Como también es obvio que las chicas tienden a volverse un poco herméticas en estos negocios, pues no acostumbran a dar mucha explicación sobre el por qué o por quién se ponen guapas. Propenden a dejarnos adivinar la causa, sobre todo si somos nosotros esa causa; y más vale que seamos capaces de dar con la solución correcta o el misterio sugerido.
-¿No me ves nada distinto?
-Te cambiaste el peinado.
Salvados.
-No, mastuerzo, llevo una blusa nueva.
Condenados.
Pero las chicas siempre perdonan nuestras torpezas y nuestros despistes y siguen poniéndose guapas para nosotros. Y sabemos que es para nosotros porque les sonríen los ojos al mirarnos cuando se han vestido su blusa nueva, esperando que nos guste tanto como a ellas.
Dicen (yo lo escuché en el tranvía, o en el autobús) que las mujeres no se ponen guapas para los hombres, sino para "su" hombre. Bajo el vestido o traje elegante y vistoso, se cubren con una ropa interior más primorosa todavía.
¿Sólo para su hombre? ¿Para si misma? ¿Para otras mujeres? ¿Por qué las mujeres eligen una ropa interior y no otra?
Los hombres, que somos sencillos y planos como el encefalograma de la momia de Tutmosis, tenemos pocas alternativas con respecto a la ropa interior. Las chicas tienen un universo y saben aprovecharlo. Si aplicamos un silogismo hipotético a este asunto de la ropa interior femenina, resultará que ellas son las complicadas y no nosotros.
Cuán importante es en una mujer su ropa interior.
Los chicos nunca llegaremos a las chicas a la suela del zapato. Pero yo este invierno pienso comprarme unos "marianos" monísimos por si hace mucho frío. ¿O no me los compro?