miércoles, noviembre 28, 2007

Argucias femeninas

Bernard Shaw recibe una carta de una tal mistress Huysmann, coleccionista de autógrafos, que solicita uno del genial comediógrafo quien, en breve epístola llena de satíricas observaciones acerca de los coleccionistas, contesta negándose terminantemente a lo solicitado.
Mistress Huysmann, en otro escrito, le replica diciéndole que reyes, ministros, grandes escritores e insignes artistas han accedido siempre a sus peticiones, y que ahora él, Bernard Shaw, un autor "meramente afortunado", no se lo concede.
El autor de Pigmalión vuelve a escribir a mistress Huysmann: "Señora, creía que sería usted inteligente y que pondría en su colección el autógrafo mío en que se lo negaba".
La contestación, como puede apreciarse, estaba cargada de ironía. Pero mistress Huysmann supo responder: "Es que yo no quería un autógrafo, sino dos".

2 comentarios:

Silvia dijo...

Curiosa la anécdota. Me gusta el estilo de la tal señora Huysmann, aunque no entienda esa manía suya de coleccionar autógrafos.
Besos

siouxie dijo...

Me encanta Bernard Shaw, su capacidad para la ironía y el sarcasmo son geniales; Sin embargo, me lo imagino un poco cascarrabias :).