
Fue casi sin querer. Encontré tu mirada brillando desde la oscuridad y tuve la impresión de que estaba buscando encontrarse con la mía. O fue el deseo de recibir una mirada amable, como el cachorro vagabundo desea una caricia de quien se tropieza en su camino. Tu mirada, espléndidamente hermosa, me recorrió sin rubor, con inocente desvergüenza. ¿Cómo no iba a sentirme hechizado?
Luego te fui conociendo, con tus nombres diferentes, con la distancia insalvable, con la derrota del soñador. Pero para entonces ya me habías enamorado. La mirada en blanco y negro había estallado en un caleidoscopio de colores dentro de mí. Margarita, Rita, Gilda...
Luego te fui conociendo, con tus nombres diferentes, con la distancia insalvable, con la derrota del soñador. Pero para entonces ya me habías enamorado. La mirada en blanco y negro había estallado en un caleidoscopio de colores dentro de mí. Margarita, Rita, Gilda...
5 comentarios:
Y cuántos se enamoraron de esta mujer? Si la miras, parece que va a decir algo. Sí que era guapa caramba.
Madredelamorhemoso, quién fuera Gilda para recibir semejantes palabras!!!
Un besazo, Chafarderillo!
Idola total!! saludos
Es lo que tiene saber mirar, que te llega y te envuelve, te embriaga, te enamora...
La luz interior sale por donde puede.
¡Besos!
Fue casi sin querer. Encontré tu mirada brillando desde la oscuridad y tuve la impresión de que estaba buscando encontrarse con la mía. O fue el deseo de recibir una mirada amable, como el cachorro vagabundo desea una caricia de quien se tropieza en su camino. Tu mirada, espléndidamente hermosa, me recorrió sin rubor, con inocente desvergüenza. ¿Cómo no iba a sentirme hechizado?
Luego te fui conociendo,.... con la distancia insalvable, con la derrota del soñador. Pero para entonces ya me habías enamorado.
Dos veces. Lo he vivido dos veces. Vivido....
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