"Joder, qué tropa..."
(Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones, refiriéndose a los miembros de la Real Academia que acababan de rechazar su candidatura para ingresar en la institución).
"Estos del Frente de Juventudes son niños vestidos de gilipollas mandados por un gilipollas vestido de niño"
(Agustín de Foxá, escritor, a Ramón Serrano Suñer, cuñadísimo, y al que estuvo a punto de darle un soponcio).
"Francamente, querida, me importa un bledo".
(Rhett Butler a Scarlett O'Hara, quien un rato antes había puesto a Dios por testigo de que no volvería a pasar hambre. En el guión original decía
carajo y no
bledo, pero el productor lo consideró excesivo.).
"¡A la mierda!"
(Fernando Fernán Gómez poniendo fin al acoso de un admirador que, en ese instante, dejó de serlo).
"Yo, como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esa explicación que os debo, os la voy a pagar porque yo, como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo, os la voy a pagar..."
(Don Pablo, alcalde de Villar del Río, explicando a sus convecinos que había que dar la bienvenida a los americanos)
"
No sé a qué viene tanto barullo si sólo van a caer cuatro gotas".
(Atribuída al cuñado de Noé cuando empezaba a llover y le metieron en el arca).
"Me es indiferente, uséase, inverosímil".
(El portero de la casa de "
La gran familia" en una de sus delirantes sinonimias).
"Ya que no casto, sé cauto".
(Del refranero popular, recomendada por un amigo a otro amigo un poco pendón)
"¡
Vive Dios que nunca muere
y si muere, resucita!
¡Viva la mujer que tiene
un amante jesuita"!.
(Antiguo alumno de los RR.PP. Jesuitas tras haberse soplado media docena de orujos).
"Se ha muerto el Bala, se ha muerto el Bala, se ha muerto el Bala, el Balaguer.
Ya quedan menos, ya quedan menos, ya quedan menos del Opus Dei".
(El mismo antiguo alumno jesuita con la docena de orujos completa y en versión cantable)