domingo, marzo 04, 2007

La noche del eclipse



El alma pedía deseos a la luna. La luna fue deshilvanando una luz para tus sienes. De su contorno salió una caricia inusitada. Quedó una noche de azul lento bajo la luna encaramada en rojo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

azul y rojo, opuestos complementarios...mmmm ¿andamos en las polaridades?

cómo le fue con los deseos, mi amigo?

un beso alunado, en francés.

Turulato dijo...

Has descrito con gran exactitud...,a dos amigos que ambos conocemos bien.
Suelen esconder su sensibilidad hablando, para que no descubran como hacerles daño.