martes, abril 24, 2007

Leyendas urbanas (V)

Como ciertos me contaron los sucedidos que, a continuación, relato y la fuente es de fiar. Yo, no había nacido, así que difícilmente puedo dar constancia de los hechos.
El profesor G., insigne catedrático de Derecho Penal, hace un examen oral a la señorita L. F. (que con el tiempo se convertiría en reputada feminista y abogada y posee un doctorado honoris causa por una universidad norteamericana), quien afirma con rotundidad que la alevosía es un atenuante. El profesor G. le pregunta con una agradable sonrisa:
-Señorita, ¿puedo hacerle dos preguntas que no tienen relación directa con el programa?
-Sí, claro -balbucea sorprendida la examinanda.
-¿Sabría decirme usted, aproximadamente, cuántos artículos tiene el Código Penal de Gran Bretaña?
La señorita sonríe ampliamente y responde con absoluta seguridad:
-257.
-¿Y sabría decirme en qué estilo de cama murió Luis XVI?
-Supongo que en una cama de estilo Luis XV -respondió la alumna sonriendo nuevamente.
El profesor G. la miró condescendiente, sonrió levemente y le dijo:
-Verá, señorita. La alevosía es un agravante, en Gran Bretaña no existe Código Penal y Luis XVI murió en la guillotina. Usted comprenderá que no la apruebe, ¿verdad?

En el aula magna de la Facultad de Derecho imparte su clase el profesor M., catedrático de Derecho Civil, persona agradable y famosa por su lenguaje florido. De repente, sobreviene un apagón y queda el aula en semi penumbra. Al momento, se abre la puerta y asoma la cabeza el bedel, a quien el catedrático se dirige en los siguientes términos:
-Ínclito bedel, ¿podría indicarnos la causa de esta súbita cesación del fluído eléctrico?
El bedel se encoge de hombros y responde:
-Ah, no sé. Yo es que venía a decirle que se han jodido los plomos.

11 comentarios:

Silvia dijo...

No sé si lo de ese profesor es alevosía o simplemente "mala baba", pero me imagino en la situación de L.F. y desearía que en ese momento se abriera la tierra y me tragara (con los apuntes para intentar aprobar en septiembre).
Y ese bedel, conciso y claro.
Besos

Turulato dijo...

¡Quién te contará a tí estas cosas!

MABANA dijo...

Upssss hasta para contar chistes tienes clase!!

Xq son chistes no??...hahaha
En serio me han hecho reir...

Un beso grande

Isabel Burriel dijo...

Ves? Esto sí es un regalo. Me ha hecho mucha gracia. Si es que con el lenguaje a veces somos "asín". Hay que bueno!!!
Muchas gracias por tu comentario...

Anónimo dijo...

jjaja Oshi, sos un abanico de sorpresas.

y coincido con Turulato "¡Quién te contará a tí estas cosas! "

un abrazo sideral. Gracias por todo amigo.

Mar dijo...

jajajaja ¡me encantan estas leyendas!, si es que hay veces que vale mejor "pecar" de modestia.
¡Besos!

Anónimo dijo...

Y esto nos demuestra una vez más, que los humanos somos tan simples a veces, que estamos diciendo lo mismo y ni nos enteramos.
:-)

Un besico de la fatica

Anónimo dijo...

Este tipo de humor es el que más me gusta. Realmente divertido. También la gracia de saber contarlo.

MABANA dijo...

Vengo a que me veas lo apenada que estoy...prometo firmemente...
Bueno no!, es que no lo puedo asegurar...

pero eso si me fijaré mas, lo juro!!

un besototote

Maite Pérez-Pueyo (Maitentación) dijo...

Un día te contaré una anécdota de este estilo para que la compartas con todos. Creo que te gustará...

Cobre dijo...

Eso digo yo, quién te contará a ti estas cosas!?.
Pagaba yo por veros en esos momentos!!

Besazos, Chafarderillo