Algunas veces pensaba en los charcos. Literalmente. Se sentaba en el agua y decía que las ideas le nacían líquidas en la mente. "Quiero estar en tu orilla, acercarme al paisaje de soledad contigo". Luego, al caer la tarde y la noche se esparcía en gotas oscuras, tropezaba con la ausencia. Pero sonreía en silencio porque volvería a las orillas de ceniza donde el sueño imposible regresa con el viento de la tarde.
jueves, junio 07, 2007
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3 comentarios:
y las ideas se evaporaban en deseos y luego llovían en las noches de luna llena.
:) besos líquidos, sólidos y gaseosos
Sonreía en silencio..., vamos, como hago yo cuando te leo ;).
Suena nostálgico, Chafarderillo.
Un beso, muy muy grande
Es difícil que pocas palabras describan sentires, es difícil pintar con la palabra; es difícil sentir tanto, que hasta se entiende el corazón..
Hay que haber vivido.
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