domingo, octubre 07, 2007

Sábanas de satén


Una noche de amor, quizá un día entero,
cabalgando las llanuras esteparias
de tu cuerpo,
escalando con riesgo la venusiana loma
donde descansar de tanto anhelo,
arrastrándome sediento por
entre dunas desérticas
ansiando libar tus encendidas cúpulas.
Tu, mar agitado de cimbreantes olas,
sumergiéndome en tu éxtasis
prolongado y dulce,
estremeciéndome en la tormenta,
ojo del huracán de tus deseos,
estallándome en tu aire como
una palmera de fuegos de artificio.
Bajo nosotros el contacto
cálido del lecho
embozado de brillantes destellos,
sábanas de satén como un caleidoscopio
de ráfagas luminosas.
En la esquina izquierda superior
la críptica etiqueta que indica
los cuidados precisos al lavarlas:
Jabón, temperatura, prelavado,
fórmula cualitativa,
acrílico, algodón y diecisiete elementos diferentes.
Y el nombre bordado que
no es mío, ni tuyo,
sino de alguien que dice llamarse Christian Dior.
Como pétalos esparcidos
en plateado estanque,
cuerpos confundidos entre
pliegues violáceos
derrotando al satén en cada embate.
Ah, ¿pero puede arrugarse el raso?
Contradicción eterna
incluso en el tejido.
Imágenes difusas que recortan alientos
extraños en el tiempo,
penetrando las ondas
del satinado espacio
que termina envolviendo
tu cuerpo y el mío,
frío y calor unidos en raso alborotado.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Raso!, buen nombre para lo que nos deja al descubierto. Nada nos tapa. Las sábanas de raso, las de ese raso sintético, ofrecen falsas caricias: se deslizan tanto que se huyen. Fantasías de seda y satén, pero sin su murmullo erótico. El humilde rayón imita mejor elsonido voluptuoso.

Un brindis, por la cotidianidad y modernidad de la poesía erótica.

siouxie dijo...

El raso de seda, sí que se arruga, es delicado como las alas de una mariposa; El raso sintético de rayon, no se arruga, pero se escurre, no transpira, queda hortera... Te aconsejo unas crujientes recien lavadas y planchadas sábanas de algodón blanco :) .

Mar dijo...

Fresco algodón, limpio, perfumado antes... y después. Arrugado más tarde y fuera de sus lindes, si es que las hay.
Para caricias... tus manos, para sonidos... los de tu garganta

Anónimo dijo...

Madre mía, Chafarderillo, q bueno!.
Yo como no tengo ni la labia ni la inspiración de mis predecesoras solo te digo... ¡¡¡dedícate a esto!!! ;).
Maravilloso tu satén, tus letras y lo que transmiten. Eso es lo mejor de todo, lo q más me ha gustado.

Besazos de la cándida!

Alicia Abatilli dijo...

Imágenes difusas que recortan alientos... Tu decir no es para nada difuso, es profundo y etéreo.
Gracias!
Alicia.

Turulato dijo...

Oshi, lo de cándida es un piropo ¿verdad?. Y es que la chica lo merece.
Chicas..., ¡y eso que no lo habéis oído recitado!

Cobre dijo...

Entre dos panes, sin nocilla ni ná, os metía yo a vosotros!

Chafarderilloooo, recítanosloooo!! porfaporfaaa!!