En el diálogo Hipias el Mayor, Platón formuló muchas de las cuestiones que se suscitaron luego, en Estética y Filosofía general, acerca de la naturaleza de la belleza y lo bello. Mientras Hipias afirma que, a lo sumo, lo bello es el nombre común de las cosas bellas, Sócrates repone que lo que buscamos no es una belleza particular, sino aquello que hace hermosas todas las cosas en que reside: una piedra, un leño, un hombre, un dios, y toda acción y todo conocimiento.
Y el Sócrates platónico continúa proponiendo definiciones, y analizándolas, y destruyéndolas. Todas ellas han sido profesadas y defendidas andando el tiempo, y han servido de base a sistemas estéticos.
¿Es belleza lo útil? ¿Será, pues, bella la fuerza, fea la impotencia, bello lo que sirve para algún fin y feo lo que para nada sirve?
¿Será la belleza lo que nos deleita por el oído y por la vista, como la hermosura humana, una estatua, un cuadro, una canción, una música, una conversación?
Pero... ¿cómo vamos a reducir la belleza a las impresiones de estos dos únicos sentidos excluyendo los restantes que también nos deleitan con la comida, la bebida, la holganza carnal? ¿No son agradables? Y sin embargo, ¿hay quién los llame bellos aunque los tenga por dulcísimos y placenteros? Además, ¿se nos ocurre llamar bella a una operación matemática o a una ley hipotecaria porque se nos comunican mediante la vista y el oído o por otra más alta razón? ¿Lo que es bello para la vista es bello para el oído, o viceversa? De ningún modo. Luego la belleza del oído será distinta de la de la vista, y para encontrar su naturaleza común habremos de buscarla fuera de los sentidos, porque si no, la belleza de un sentido excluiría la del otro. Algo de común tienen que les hacen ser bellas: lo son por la esencia ideal que hay en ellas, de las que participan ambas y cada una.
Sócrates termina con el antiguo proverbio: "Todas las cosas bellas son difíciles". Y el abajo firmante termina preguntándose: ¿No será la belleza un estado de ánimo?
Y el Sócrates platónico continúa proponiendo definiciones, y analizándolas, y destruyéndolas. Todas ellas han sido profesadas y defendidas andando el tiempo, y han servido de base a sistemas estéticos.
¿Es belleza lo útil? ¿Será, pues, bella la fuerza, fea la impotencia, bello lo que sirve para algún fin y feo lo que para nada sirve?
¿Será la belleza lo que nos deleita por el oído y por la vista, como la hermosura humana, una estatua, un cuadro, una canción, una música, una conversación?
Pero... ¿cómo vamos a reducir la belleza a las impresiones de estos dos únicos sentidos excluyendo los restantes que también nos deleitan con la comida, la bebida, la holganza carnal? ¿No son agradables? Y sin embargo, ¿hay quién los llame bellos aunque los tenga por dulcísimos y placenteros? Además, ¿se nos ocurre llamar bella a una operación matemática o a una ley hipotecaria porque se nos comunican mediante la vista y el oído o por otra más alta razón? ¿Lo que es bello para la vista es bello para el oído, o viceversa? De ningún modo. Luego la belleza del oído será distinta de la de la vista, y para encontrar su naturaleza común habremos de buscarla fuera de los sentidos, porque si no, la belleza de un sentido excluiría la del otro. Algo de común tienen que les hacen ser bellas: lo son por la esencia ideal que hay en ellas, de las que participan ambas y cada una.
Sócrates termina con el antiguo proverbio: "Todas las cosas bellas son difíciles". Y el abajo firmante termina preguntándose: ¿No será la belleza un estado de ánimo?
9 comentarios:
Soy un caballero; las damas primero.. ¿Kalia, estás por ahí?..
Pero bueno, algo habrá que opinar, pues todos sentimos nuestro tipo de belleza y, en consecuencia, de fealdad.
En toda la Historia del Arte que he podido leer, no hay acuerdo alguno sobre la belleza. Definiciones, tantas como autores.
Así que una más, la mía, no va a hacer daño a nadie y permitirá que otros comentaristas puedan criticarla.
En mis artículos sobre la Acrópolis de Atenas, escribí que la belleza se logra cuando lo imperfecto se equilibra entre si. Puede..
Pero me ha gustado como termina Oshi el artículo. Y estoy de acuerdo. Pero lo amplío..
¿Os acordáis de la definición de límite en cálculo matemático?. Pues el Hombre tiende a la Belleza en tanto en cuanto tiende a fundirse con el Espíritu Absoluto.
¿La belleza no se percibirá con el alma, más allá de cualquier sentido?.
Lo de q sea un estado de ánimo... no lo veo. ¿Lo podrías desarrollar?, o Tururú o quien sea, pq la pregunta me ha parecido muy interesante.
Besazos grandes, Chafarderillo!
Turulato, ¿qué es lo imperfecto? Para poder así buscar el equilibrio y la belleza.
Cuando he leído lo del estado de ánimo, he pensado en una especie de "lentillas", que modifican la forma en que sentimos la belleza.
¿Puedo sentarme aquí y leeros? Es que es bello aprender.
Besos
La belleza está en los ojos de quien la ve, o en los oídos de quien la escucha. Todo lo que se califica de acuerdo a la apreciación personal, es relativo.
Silvia, tu pregunta es la misma que la de la belleza. Como escribe Armida, estamos dentro de lo subjetivo y por eso es imposible el acuerdo, y la definición.
No suelo hablar de belleza sino de atractivo, pues, ya que no se que es la belleza, fijo mi atención en aquello que me seduce. Y me refiero solo al aspecto exterior y físico de algo o alguien.
Cuando te detienes a pensar sobre lo que te atrae, caes en la cuenta de que muchos de los detalles que componen ese conjunto no se corresponden entre si..
¿Qué te parecen las manos del David de Miguel Ángel?; ¿y las esculturas de Botero, se ajustan a la realidad?.
Ni en el arte más clásico hay acuerdo sobre proporciones o números de puntos de vista para contemplar una escultura...
Así que algo tienen determinadas imágenes y volúmenes que nos atraen y nos place contemplarlos....
¿Y..?.
Vayamos a un ejemplo elemental y que sería admitido por suficientes personas: La cara de Bárbara Streisand.
Cada vez que esa boca te despide hacia alguno de los lados, la enorme nariz pretende lo mismo hacia las alturas o el suelo; de modo que, indecisos, nos quedamos quietos y así descubrimos la intensidad de su mirada y el brillo de su sonrisa.
Equilibrio entre la verticalidad y la horizontalidad, entre la luz emergente y lo profundo de la mirada humana.
¡Casi nada!¡Hablar de la belleza! Seguramente es una de las cuestiones que más palabras han necesitado a lo largo de todos los tiempos ¿Es objetiva o subjetiva? ¿El ideal de belleza es inmutable o ha cambiado según las épocas y las culturas? ¿Por qué sentimos que algo que no terminamos de entender es bello? ¿Es bello un tornillo? ¿Y un anciano? ¿Y por qué los matemáticos hablan de la bella teoría? Y tantas preguntas más.
Me ha gustado la vinculación de belleza a un estado de ánimo. Pero ¿de quién? ¿Del objeto bello, del artista o del que contempla? Que la belleza tiene que ver con el ánimo, es decir, con el alma, lo comprendemos todos. En definitiva, con la vida Y el atractivo, el encanto o la capacidad de seducción tiene que ver, desde luego, con lo que nos afecta, con lo que nos conmueve y nos hace desearlo. El objeto que percibimos como bello (todo lo que es distinto de uno, del sujeto, es objeto) nos mueve y nos arrastra. De ahí el arte religioso, por ejemplo. O el uso en publicidad de un supuesto rostro bello.
¡Ah! Y de acuerdo. No es bello lo perfecto, pues la perfección no existe. Yo sólo sé que veo la belleza en muchos rincones cotidianos y en cualquier gesto de las personas a las que quiero.
¿Cómo la ves si no la conoces, Kali?
Cada cual considera bello aquello que le conmueve o le apasiona, o le provoca el alma. Si hasta lo intangible, lo que no puedes percibir con tus cinco sentidos, es capaz de provocar una excitación de éstos en conjunto. ¿Se puede decir que la amistad, el amor... es bello?
Va a tener razón chafardero... ¿y si es así cuándo o por qué diremos que estamos bellos o bellas? :)
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