Cuando dos amigas coinciden por azar en la consulta del dentista, se animan mutuamente diciéndose que la anestesia no duele como antes, y que el torno no da tanto miedo. Hablan relajadamente, dentro del nerviosismo que siempre entraña una sala de espera, y hasta podrían ser capaces de contarse un chiste. Pero si ese encuentro se produce en la consulta del cirujano estético, la cosa pinta peor. No pueden disimular la sorpresa ni el desagrado. Se miran de soslayo con una sonrisa dibujada por el enemigo, hablan lo imprescindible y lo imprescindible tiene relación con la meteorología, el tráfico y las obras. El resto de temas es intocable.
El primer pensamiento que les asaltó al encontrarse en la misma sala de espera fue: "¿Por qué ha tenido que venir aquí y ahora, precisamente, esta estúpida?". Aunque es posible que el término estúpida sea sustituido por otro más acerado. Y aquella amiga que antes -o en otro lugar- era un encanto, se ha convertido en el ser más aborrecible, antipático y detestable de la Creación.
Cuando a la que estaba citada en primer lugar le llega su turno, hace una mueca y entra en la consulta. Allí, además de tratar con el médico "lo suyo," intentará indagar "a qué ha venido su amiga Fulanita". Y, hará lo posible por reconvenir a médico y enfermera de que no le digan ni por asomo a la otra el motivo de la consulta. Médico y enfermera se mostrarán incluso molestos de que se ponga en entredicho su profesionalidad. Con la otra sucederá exactamente igual, está claro.
Si el médico o la enfermera tienen algún lazo de amistad o confianza con alguna de ellas, cantarán la Traviata, y una sabrá que "plastia" (como diría mi amigo Turu) le van a hacer a la otra. Y cuando se vuelvan a encontrar en cualquier circunstancia, la que sonría de oreja a oreja será la que sepa lo que le hicieron a la otra.
¡Qué curiosa habilidad tienen las chicas para localizar cualquier trabajo estético, caramba! Basta que uno diga:
-Jo, qué pechugamen tiene Menganita.
Para que contesten despectivamente:
-Bah, operadas.
O que veas a Zutanita y digas:
-Está guapa hoy Zutanita.
-Cómo no va estar, si pasa más tiempo en el quirófano que en su casa.
Ni que tuvieran un nonius en la cabeza para medir mentalmente todo tipo de superficies susceptibles de ser retocadas por un cirujano, y que a los hombres suelen pasarles desapercibidas.
El caso es que a los hombres no suele molestarnos que algunas mujeres sean estéticamente fraudulentas, nos da directamente igual. Pero entre ellas se lo ocultan, lo denostan. ¿Por qué lo harán?
El primer pensamiento que les asaltó al encontrarse en la misma sala de espera fue: "¿Por qué ha tenido que venir aquí y ahora, precisamente, esta estúpida?". Aunque es posible que el término estúpida sea sustituido por otro más acerado. Y aquella amiga que antes -o en otro lugar- era un encanto, se ha convertido en el ser más aborrecible, antipático y detestable de la Creación.
Cuando a la que estaba citada en primer lugar le llega su turno, hace una mueca y entra en la consulta. Allí, además de tratar con el médico "lo suyo," intentará indagar "a qué ha venido su amiga Fulanita". Y, hará lo posible por reconvenir a médico y enfermera de que no le digan ni por asomo a la otra el motivo de la consulta. Médico y enfermera se mostrarán incluso molestos de que se ponga en entredicho su profesionalidad. Con la otra sucederá exactamente igual, está claro.
Si el médico o la enfermera tienen algún lazo de amistad o confianza con alguna de ellas, cantarán la Traviata, y una sabrá que "plastia" (como diría mi amigo Turu) le van a hacer a la otra. Y cuando se vuelvan a encontrar en cualquier circunstancia, la que sonría de oreja a oreja será la que sepa lo que le hicieron a la otra.
¡Qué curiosa habilidad tienen las chicas para localizar cualquier trabajo estético, caramba! Basta que uno diga:
-Jo, qué pechugamen tiene Menganita.
Para que contesten despectivamente:
-Bah, operadas.
O que veas a Zutanita y digas:
-Está guapa hoy Zutanita.
-Cómo no va estar, si pasa más tiempo en el quirófano que en su casa.
Ni que tuvieran un nonius en la cabeza para medir mentalmente todo tipo de superficies susceptibles de ser retocadas por un cirujano, y que a los hombres suelen pasarles desapercibidas.
El caso es que a los hombres no suele molestarnos que algunas mujeres sean estéticamente fraudulentas, nos da directamente igual. Pero entre ellas se lo ocultan, lo denostan. ¿Por qué lo harán?
9 comentarios:
Uy uy uy uyyyyyyyyyyyyyy cheposín, que te estás metiendo en un jardin.........(no pretendía hacer el pareado)
Yo no sé nada del tema, porque nunca me han hecho ninguna "plastia" de ésas, pero no me importaría si tuviera lo que hay que tener (osea, dinero y defectos)
:-ppppp
Por cierto,¿y los hombres? ¿qué haceis cuando os encontrais en el médico de los retoques? Je je je
Besicos, que estás un poco peleón ¿eh?
La fatica
Aquí no puedo opinar. Lo del mismo vestido en un bodorrio puedo entenderlo. Lo de encontrarte a zutanita en la sala de espera de un plástico es algo tan alejado de mi pensamiento como las costumbres apareatorias de los murciélagos de Cracovia.
Que os da igual una mujer "estéticamente fraudulenta". Ah. Curiosa mezcla en una misma frase de pensamiento admirativo (qué preciosa está una mujer con unas buenas tetas de silicona y cómo me gusta) con pensamiento despectivo (es fraudulenta).
Ah.
Mi querido don Oshi: Al recibo de la presente espero que esté ya bien de salud, porque, según leo, le van a llover hasta desde el suelo.. Le diría a La Fatica -¿será portuguesa, de donde el santuario ese?- que sabemos quien se ha hecho una plastia de pirulí, de modo y manera que, siempre según el usufructuario, funciona como un torpedo -que diría Chiquito de la Calzada-.
En cuanto a mi admirada esposa de Ulises, ¿qué decirle que no sepa?. A mí, en especial, la silicona no acaba de convencerme; siento que si la toco va a sonar; algo así como "chuick, chuick", y me da un repeluzno..Por otra parte, a mí las tetas me gustan -grandes, claro- pero en especial caídas; para arriba, pero caídas.
Comentando sobre el post anterior, a mi si que me sucedió que en una supermegafiesta habiendo perdido un buen tiempo escogiendo el atuendo y comprándolo (el cual no fue nada barato!!) me presento a la fiesta segura que iba de lo mejor...ahaaaaaaa!
Resulta que en la misma mesa llegó una amiga con el mismo, pero como!, si yo lo habia adquirido en el extranjero, hahaha...
El caso es que el pobre de acompañante se sopló toda la noche con preguntas mias de a quien se le veia mejor, el pobrecito sufrió mas que yo el hecho...hago incapié que ES OBVIO QUE A MI SE ME VEIA FANTASTICO!!,,,a la otra para nada!!,,,,,hahahaha
Sobre lo que dices aqui, justito me sucedio (que coincidencia, no??) y no xq me iba a reconstruir algo, para nada!!, sino que en el consultorio de mi amigo el cirujano plástico tiene también chicas que hacen faciales de sueño.
Total que estando esperando a pasar, sale del consultorio del Dr. una amiga, yo, como no tengo nada que ocultar brinque a saludarla, con toda la mala intensión del mundo...hahaha, Cual sería la sorpresa de mi amiga al verme, aquella que venía caminando como robot y al saludarme lo primero que dijo que le habían quitado la matriz....hahaha un cirujano plástico (?) y que por eso estaba tan fregada...después me entere, que le habían hecho abdominoplastia....hahaha
Ella que siempre se ha jactado de que está en contra de las cirugías...ahaaa!, ahora no podrá decir nada, porque le caí en la mentirota...
bss
perdón por el mega comentario!!
Voy a llevar un poco la contraria, con todos mis respetos, a los que tienden a pensar que las chicas somos ...no sé como calificarlo.
En general, a las chicas nos gusta gustar y gustarnos. Y por eso nos criticamos constantemente a nosostras mismas. Pero también por eso nos arreglamos. Unas más y otras menos, pero nos arreglamos. Y normalmente agradecemos también que lo hagan los chicos, que aquello del hombre como el oso... Así que no hay que exagerar.
Sobre la plástica y eso ¿qué diré?. Solo que no tengo particularmente nada en contra, pero que no entiendo por qué hay que ocultarlo. Y, sólo una cosa más: que si se hace por lo menos se haga bien, porque, yo, que no entiendo mucho de estas cosas, cuando alguien me asegura que Fulanita se ha hecho no se qué...confieso que suelo horrorizarme por los resultados.
Coincido con Kalia, definitivamente, no hay xq ocultarlo si te diste una hojalateadita, que vaya tu dinero te costo y supuestamente fue para mejorar.
Pero, al mismo tiempo me contradigo, porque pienso que tambien entra el sentimiento de presunción, el ocultarlo, ya que queremos hacer creer que todo es naturalito, y que no tuvimos ayuda para vernos tan bien, digo yo.
bss Kalia!!
Bueno ,bueno,donde esté lo natural ....que se quiten todos los recauchutados del mundo , en cuanto a las arrugas aunque te las estiren lo único que consigues es que te quede cara de susto .El paso de los años hay que aceptarlo con naturalidad ,a todos nos va a afectar más ó menos .Otra cosa es arreglarse y cuidarse todo lo que puedas .
Unadana que no se ha arreglado nada de nada.
Pues el día que pueda permitírmelo y me haga falta, recurriré a las manos de un buen cirujano plástico. Y no pienso ocultarlo, porque no veo el porque.
Me hace gracia aquellos que se lanzan a criticar a otros por recurrir a la cirugía plástica, pero pierden el culo por operarse de la miopía (operación que en el 99% de los casos es por una cuestión estética y no de salud).
Yo estoy con Kalia, que lo hagan bien, porque algunas operaciones faciales dejan al operado con una ausencia total de arrugas y de expresión.
Yo no cuento con los recursos adecuados para recurrir a una cirugía estética, por eso es que no podría tener esa experiencia, pero si entiendo la incomodidad que las mujeres deben sentir de encontrarse en una sala de espera y que algunas conocidas o amigas y que se enteren de la arregladita que le van a hacer.
Abrazos.
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