No se ponen de acuerdo las leyendas a la hora de adjudicarle una causa histórica a la actual celebración del día de los enamorados. Hay quienes afirman que su origen nace en los países nórdicos puesto que, por estas fechas, los pájaros buscan el apareamiento y había que buscar una fecha para festejar los enamoramientos de pájaros y humanos eligiendo el santo que caía más a mano. Otros aseguran que el santo Valentín -a la sazón obispo de Interamna Nahartium (hoyTerni, en la Umbría italiana)- casaba parejas en secreto pues el emperador Marco Aurelio Flavio había prohibido el matrimonio de sus soldados afirmando que los casados eran malos guerreros. En resumen, que no se sabe casi nada de la razón por la cual el 14 de febrero, día que destina el santoral de la Iglesia Católica para San Valentín, se celebre el Día de los enamorados. Como lo del apareamiento de las avecillas es atrozmente bucólico el que suscribe prefiere chafardear sobre el santo.
Pero si poco se sabe del patrón de los enamorados, todavía hay mayor desconocimiento sobre dónde reposan los huesos del santo Valentín. Y es que con sus presuntos huesos se podrían reconstruir tres santos por lo menos. A no ser que el obispo casamentero tuviera un esqueleto formado por 745 huesos.
En Italia aseguran tener al santo en Roma, Terni, Turín y en Belvedere Marittimo. Y como los españoles somos como somos, también tenemos huesecillos de san Valentín. En la Iglesia de san Antón, en Madrid, se guardan dos fémures y la calavera, ya que fueron un regalo de Roma a los reyes de España en el siglo XVIII. Y en los archivos de la catedral de Almería existen unos documentos que afirman que el cuerpo de un mártir llamado San Valentín, cuya fiesta se celebraba el 14 de febrero, fue trasladado desde el cementerio de San Ciríaco, en Roma, hasta Almería. Los huesos se guardaron primero en una urna bajo el altar y, luego, en un armario. Muchos años después, al salir del armario, nadie se acordaba de quién era y lo sacaron como difunto de a pie para enterrarlo con el resto de muertecitos del osario común del cementerio de la catedral. Cuando cayeron en la cuenta de que habían inhumado al santo era tarde porque la mezcolanza ósea había sido inevitable. Y allí debe seguir, en el jardín de la catedral, tan ricamente.
En Terni se organizan grandes y emotivas celebraciones de enamorados en la iglesia donde reposan las reliquias de san Valentín. En la iglesia de san Antón de Madrid, que es la misma en la que se bendicen los animalicos cada 17 de enero (miren, al final nos ha surgido una relación con el apareamiento pajaril) los enamorados no van a visitar los fémures de Valentín. Mola más ir al CorteInglé a comprar chorradicas.
Pero si poco se sabe del patrón de los enamorados, todavía hay mayor desconocimiento sobre dónde reposan los huesos del santo Valentín. Y es que con sus presuntos huesos se podrían reconstruir tres santos por lo menos. A no ser que el obispo casamentero tuviera un esqueleto formado por 745 huesos.
En Italia aseguran tener al santo en Roma, Terni, Turín y en Belvedere Marittimo. Y como los españoles somos como somos, también tenemos huesecillos de san Valentín. En la Iglesia de san Antón, en Madrid, se guardan dos fémures y la calavera, ya que fueron un regalo de Roma a los reyes de España en el siglo XVIII. Y en los archivos de la catedral de Almería existen unos documentos que afirman que el cuerpo de un mártir llamado San Valentín, cuya fiesta se celebraba el 14 de febrero, fue trasladado desde el cementerio de San Ciríaco, en Roma, hasta Almería. Los huesos se guardaron primero en una urna bajo el altar y, luego, en un armario. Muchos años después, al salir del armario, nadie se acordaba de quién era y lo sacaron como difunto de a pie para enterrarlo con el resto de muertecitos del osario común del cementerio de la catedral. Cuando cayeron en la cuenta de que habían inhumado al santo era tarde porque la mezcolanza ósea había sido inevitable. Y allí debe seguir, en el jardín de la catedral, tan ricamente.
En Terni se organizan grandes y emotivas celebraciones de enamorados en la iglesia donde reposan las reliquias de san Valentín. En la iglesia de san Antón de Madrid, que es la misma en la que se bendicen los animalicos cada 17 de enero (miren, al final nos ha surgido una relación con el apareamiento pajaril) los enamorados no van a visitar los fémures de Valentín. Mola más ir al CorteInglé a comprar chorradicas.
9 comentarios:
Casualidades de la vida, he estado esta mañana al lado de la iglesia de San Antón y te he leído tarde, que si no me hubiera pasado a hacer una visita a la calavera y a los fémures de San Valentín. Que con los restos del buen santo, podríamos hacer una bandera pirata "divina de la muerte".
Yo leí hace mucho tiempo que la tradición de san Valentín tenía que ver con el Fauno Luperco, una divinidad romana y con una fiesta que se realizaba en su honor por estas fechas, pero casi me gusta más el santo de los muchos huesos.
Venga de donde venga la tradición, que te regalen mucho Amor y no chorradicas del Corte Inglés.
Besos
A ti no es necesario regalarte mucho amor, porque tu lo mereces desde siempre!!
Ademas con el que te doy, creo que ya estas mas que satisfecho o no??...hahaha
Y no digo el que me das...xq me envidiarian mas de una!!!
te amo
Vendedores de flores, de chocolates, dulces...Los restaurantes, hoteles, moteles; este día hacen un buen negocio. A pesar de que en México hubo una campaña publicitaria que decía: "Regale afecto, no lo compre".
Aún así, el amor es una cosa esplendorosa...(Por acá rematan esta frase diciendo: "Hasta que se entera tu esposa").
Feliz dia de San Valentín.
Venía a dejar constancia de que, si es por reliquias, hasta ha existido una de las plumas del ala derecha del arcángel San Gabriel, creo recordar, pues tengo los datos en el trastero, donde me imagino que al día de hoy tendrá el párroco la pluma...
Tanto San Valentín, San Valentín … ¿y qué es del pobre Eros? ¿Tan olvidados estamos de quién inventó el Amor?
Kalia, ¿es qué es posible san Valentín sin Eros Ἐλευθερεύς? (Si, ya se lo que he escrito; ¿acaso Eros no es un libertador?).
Eleuterio, el que libera. El que nos libera, sí. Y nos saca a la luz desde el caos originario. También la fuerza primigenia de la vida que nos impele a salir de nosotros mismos. Hagámosle santo y llamémosle Valentín, que es nombre adecuado para los no cobardes y pidámosle arrestos para sumirnos en su reino. Y que nos cuide.
gracias por toda esta recopilacion de informacion que desconocia..
encantada de visitarte y agradecida por tu tu visita en mi espacio..
un saludo cariñoso
No creo que San Valent�n - caso de que hubiera existido - fuera muy �til en esos menesteres del amor. El celebrar matrimonios, desde luego, no justifica su patronazgo sobre los enamorados, porque el amor en el matrimonio es un invento ya del siglo XIX. En su �poca (cualquiera que fuera) los matrimonios eran concertados y no es esperaba de ellos amor. En todo caso, respeto y, a la larga, cierto afecto entre los c�nyuges. Por mi parte, me quedo con el travieso Cupido, que s� tiene la funci�n de encendernos de amor y dejar de lado los asuntos matrimoniales. Por lo dem�s, yo creo que San Valent�n es un invento directo del Corte Ingl�s. Besitos.
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