lunes, abril 20, 2009

Animus jocandi

Los políticos de cualquier época y tendencia han tratado siempre con desdén -cuando no con desprecio- a la cultura. José Solís fue un ministro de Franco (a mayor abundamiento Ministro Secretario General del Movimiento) nacido en la localidad cordobesa de Cabra, que iba por la vida de risueño y simpaticón. "La sonrisa del régimen" llegaron a denominarle.
En una visita oficial a un centro de enseñanza, tuvo a bien dar un consejo a los educandos: "Más gimnasia y menos latín", entre risas y jacarandas. Quizá quería estimular una campaña estatal de aquel entonces que decía "Vive deportivamente" con el vigoroso fin de que los españoles hicieran deporte. O quizá lo dijo con cierta retranca hacia los tecnócratas del Opus Dei que andaban al alza en las preferencias del caudillo.
Parece ser que tras escuchar la frasecita de marras, un maestro de algún perdido colegio o escuela de España amante del latín, le envió una carta. Digo parece, pues toserle a un ministro de Franco no era tarea fácil y menos salir indemne del catarro, (de ahí que esta anécdota entre en la categoría de leyenda urbana). El caso es que la carta trascendió y su párrafo más sublime venía a decir:
"No menosprecie el latín, señor Solís, pues gracias a él usted, que nació en Cabra, es egabrense"

5 comentarios:

Turulato dijo...

¡Si señor!. Y uno sigue sintiéndose montañés, que los cántabros vivieron en otros tiempos y en tierras que no son exactamente las que parió Javier de Burgos.
Y hoy hay mucho moderno, de los que enseñaron a uno de mis hijos que el Ebro desembocaba en el Mediterráneo después de Alfaro.
En mi tierra, a estos modernos, ayunos de sentido, les conozco, eso si con todo cariño, como cantabrones.

A.M. Valero Lite dijo...

Peligroso es tratar con quien tan bien hila las palabras y tamaño ingenio tiene.
Peligroso...y divertidisimo, por cierto.

lola dijo...

Valiente el maestro y además muy ingenioso, sabiendo que en ese tipo de régimen militar existe un peligro para quien osa expresar alguna crítica hacia los gobernantes.

Saludos.

El Mudo dijo...

Animus iniurandi

Anónimo dijo...

Pues yo creo que la" anésdota " es verdadera ,yo también la conocía .
Y por cierto los de Lérida son ilerdenses y no leridanos ,que eso tampoco rima con mano por ejemplo.