La música entre los dos amantes, para disolver la pena de la partida. La música quiere ser una danza y no un desgarrón en ese marcharse, ese deslizarse hacia la vida y lejos de la vida, extraño péndulo del alma.
Los amantes buscan esa música, en ese momento, dentro de las palabras, en el polvo de los gestos. Y saben, que si tuvieran coraje, sólo el silencio sería música, música exacta, un largo silencio amoroso, un claro en la despedida.
ELLA: Adiós.
EL: Adiós.
Los amantes buscan esa música, en ese momento, dentro de las palabras, en el polvo de los gestos. Y saben, que si tuvieran coraje, sólo el silencio sería música, música exacta, un largo silencio amoroso, un claro en la despedida.
ELLA: Adiós.
EL: Adiós.
3 comentarios:
Sólo sienten esas náuseas, ese sudor en las manos, esa sequedad en la boca, esas lágrimas que no quieren salir de tu cuerpo, esa agonía que no sabes expresar...y finalmente un adiós.
los adioses
piquete a los adioses.
no me gustan las despedidas.
aunque sean "péndulo del alma."
entonces yo no me despido!
te estoy viendo siempre...
Veo que ha amado..
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